La Comisión de Población, Desarrollo e Inclusión del Senado aprobó por cuatro votos contra dos el proyecto de feriados religiosos promovido por la senadora nacionalista Carmen Asiaín, que garantiza el goce de días de observancia por motivos religiosos a practicantes de “minorías religiosas”.

Según establece el proyecto de ley, de aprobarse, tal derecho “será respetado a todo aquel que se hallare en una relación de trabajo o servicio”, así como “en el ámbito educativo en todos sus niveles”, mediante un “previo acuerdo y coordinación entre el observante y las autoridades, empleadores o tomadores de decisión en los diversos ámbitos donde se pretenda gozar”.

La senadora de Cabildo Abierto Irene Moreira, quien preside la comisión, dijo a la diaria que la discusión en torno a la iniciativa demandó una inversión de tiempo “importante”, así como la convocatoria de múltiples delegaciones. Según explicó, el proyecto de ley no contó con la aprobación de la bancada del Frente Amplio (FA), representada por la senadora del Movimiento de Participación Popular Sandra Lazo, quien, según Moreira, “no fundamentó su voto, sino que simplemente no participó”. Moreira apuntó que, si bien el proyecto logró la aprobación de la comisión, resta la aprobación en el plenario, donde dijo desconocer si están los votos para que pase a la cámara baja.

En conversación con la diaria, Lazo aclaró que la decisión de no acompañar la iniciativa no se fundamentó únicamente en la opinión de los integrantes de la comisión por la oposición, sino también en “un pienso que se le colocó al proyecto desde la propia bancada” frenteamplista, quien, “en coordinación”, optó por no acompañarlo.

Según explicó Lazo, desde la fuerza política entienden que “paulatinamente se ha transitado un camino que lesiona la laicidad del Estado”, promovida a partir del período batllista. Es así que reconoció la similitud entre su perspectiva y la de la Iglesia Evangélica Armenia, que manifestó su rechazo al proyecto en tanto “el papel del Estado debe ser el más neutro posible en cuanto a las decisiones religiosas de los ciudadanos”.

En esta línea, Lazo dijo que el proyecto “no era significativo en ese sentido” y anticipó que el FA va a “dar el debate” en la cámara alta para “no seguir perforando un concepto que para los republicanos es muy fuerte”. Asimismo, si bien reconoció que el tema que motivó el proyecto “es un tema sensible para algunas colectividades”, consideró que “aquel que profese determinada fe buscará la forma de tener su espacio en el ámbito privado”. “No nos parece que sea el Estado quien tenga que hacerse cargo de eso”, sentenció.