Efraín Olivera, referente en la lucha por los derechos humanos y uno de los fundadores del Servicio Paz y Justicia (Serpaj) Uruguay en 1981, falleció este sábado a los 86 años. La organización recordó “su compromiso absoluto por la defensa, la denuncia y el trabajo por los derechos humanos y la no violencia activa”, además de su “fiel e incansable” reclamo por la verdad, memoria y justicia.

“Despedir a un compañero tan entrañable como ‘el Efra’ es casi imposible: no solamente porque ha sido tan extenso y comprometido su camino de solidaridad genuina, militancia activa y jugada, con esa forma tan humana de mirar al mundo sino que no le haríamos justicia mencionando sólo un puñado de hechos”, escribió el Serpaj en un mensaje en su cuenta de Instagram.

Serpaj también destacó la participación de Olivera en el ayuno de la organización en 1983 tras la represión gubernamental de una manifestación estudiantil, que incluyó torturas y violaciones; en el acto del Obelisco contra la dictadura el 27 de noviembre de 1983 conocido como “Río de la libertad” y su trabajo por el voto verde de 1989, para el referéndum para derogar la Ley de Caducidad de la Pretensión Punitiva del Estado, entre otros.

Olivera también estuvo al frente de Serpaj América Latina “participando en actividades a lo largo del continente; fue uno de los fundadores de la icónica Concertación Nacional Programática, entre mil cosas más”, agrega el comunicado.

“Como bien sentía un compañero: ‘difícil imaginar un mundo sin Efra. Un grande en todo sentido’. Hasta siempre compañero y entrañable amigo”, concluye el texto.

Olivera también fue destacado y despedido por la asociación de ex presos y ex presas políticas Crysol y la Institución Nacional de Derechos Humanos (INDDHH). “Hasta siempre, Efraín querido!”, publicó Crysol en su cuenta de X, además de recordar su rol en Serpaj. Por su parte, la INDDHH lamentó “profundamente” el fallecimiento de Olivera y reconoció “su participación activa desde la sociedad civil: referente histórico del movimiento de derechos humanos en Uruguay”.