La noche del 29 de noviembre de 2009, cuando se convirtió en el segundo presidente de la República electo por el Frente Amplio (FA), José Mujica les ganó a los blancos sólo en cuatro departamentos del interior: Canelones, Soriano, Paysandú y Salto. Sin embargo, en octubre, en la elección nacional, Mujica fue el candidato más votado en diez departamentos, además de Montevideo, y obtuvo en total más del 40% de los votos en el interior. Siempre que el FA superó en octubre el 40% en el interior, ganó.

“Hoy las encuestas, en general, plantean que el Frente tiene en el entorno del 40% en el interior”, comentó a la diaria Aníbal Pereyra, presidente de la Comisión del Interior del FA y exintendente de Rocha. Dijo que la fuerza política “se ha recuperado” en varios departamentos, aunque esto no significa que “ya esté todo dicho”. Aseguró que el FA “ha madurado” en su vínculo con todo lo que no es la capital, si bien resaltó que tanto la dirigencia como la militancia tienen que “seguir construyendo en cada uno de sus lugares” para que “la gente vea que no es una reacción de campaña electoral”.

Antes de 2004, cuando Tabaré Vázquez festejó desde el balcón el triunfo en primera vuelta, el mejor resultado del FA en el interior había sido en 1999. En esa elección obtuvo el 30% y quedó en segundo lugar, por detrás del aún competitivo Partido Colorado.

En octubre de 2004, el panorama cambió: el FA obtuvo el 43% de los votos en el interior, ganó en seis departamentos (Canelones, Maldonado y, por primera vez, Rocha, Florida, Soriano y Salto) y, desde entonces, ha sido el partido más votado en el interior en cada elección nacional.

En octubre de 2009, en la elección de Mujica, el FA mantuvo el 42% de los votos en el interior, pese a que en Montevideo comenzó una tendencia a la baja, y consiguió imponerse como el partido más votado en diez departamentos, ganando por primera vez en San José, Colonia y Río Negro.

En octubre de 2014, el desempeño electoral del FA registró la mayor similitud entre Montevideo, donde siguió cayendo y obtuvo el 54%, y el interior, donde alcanzó el 44%, su récord histórico. Esta diferencia de diez puntos entre la capital y el resto del país es la más baja en la historia del FA. Asimismo, nuevamente con Vázquez como candidato a la presidencia, el FA fue el partido más votado en 13 departamentos del interior. Por primera y única vez ganó en Cerro Largo, Rivera y Artigas.

Faltó “el contacto, el estar, el entender en cada lugar las realidades”

En el interior, la derrota de 2019 retrotrajo al FA a niveles similares a los de 1999. Si bien fue, por cuarta elección consecutiva, el partido más votado, obtuvo apenas el 34% de los votos. Perdió casi 125.000 votos y, en comparación con la elección nacional de 2014, retrocedió en los 18 departamentos, tanto en cantidad de votos como en términos porcentuales. El caso paradigmático es Rivera: pasó de ser el partido más votado en 2014, con el 36%, a ubicarse en el cuarto lugar, por detrás de Cabildo Abierto (CA) y sin representación parlamentaria, con el 19%.

Tras recorrer varias veces el país junto al presidente del FA, Fernando Pereira, en el marco del programa “El FA te escucha”, Pereyra sostiene que lo que faltó fue “el contacto, el estar, el entender en cada lugar las realidades”. “Eso es fundamental, porque tú no puedes ir con soluciones sin estar bien interiorizado de lo que vive la gente, siempre tus propuestas tienen que estar basadas en la realidad”, expresó.

El exintendente de Rocha contó que, en sus visitas al interior, personas que “no necesariamente eran frenteamplistas” les reprocharon “la lejanía de las decisiones” de los gobiernos del FA con respecto a “las realidades” de cada localidad, así como también “cosas que podían ser bien vistas, pero que no iban a la velocidad de la vida de ellos en los pueblos”.

Aunque aclaró que en estos intercambios también hubo “un reconocimiento expreso a políticas” de los gobiernos del FA, Pereyra recalcó que la causa principal de la pérdida de votos fue “la construcción cotidiana”. Señaló que “el compartir el espacio se valora mucho”, sobre todo “en las comunidades muy pequeñas”. “En muchas instituciones del interior del país, particularmente agropecuarias, recibimos planteos muy claros de que este gobierno [de coalición] va mucho al interior, con todos los ministros; eso es muy gráfico”, manifestó.

“La fragmentación del sistema va a bajar”

Elaborada y puesta en práctica la autocrítica, Pereyra dice que “hoy las encuestas, en general, plantean que el Frente tiene en el entorno del 40% en el interior”, lo que “muestra un crecimiento notorio en relación con lo que fueron las malas elecciones”. De todos modos, señaló que el vínculo con el interior “tiene que seguir siendo sostenido” para que “la gente vea que no es una reacción de campaña electoral”, sino “una forma de construir política priorizando la mirada nacional”.

Asimismo, el presidente de la Comisión del Interior advirtió sobre el trabajo de la militancia en la capital, donde el FA pierde votos desde 2004, elección tras elección. “Hay zonas de Montevideo –no voy a nombrar a ninguna– que tuvieron porcentajes de votos similares a los de Flores y Rivera”, mencionó. En ese sentido, criticó el discurso de quienes sostienen que la derrota de 2019 fue “por culpa de los canarios”. “No justifiquemos cuando tenemos retrocesos, miremos que en todos lados tuvimos dificultades. Sin soberbia, sin estar a la defensiva y sin acusar al otro, entendiendo las realidades. Hoy te digo que el Frente ha madurado en ese sentido”, expresó.

El politólogo Antonio Cardarello ha estudiado al detalle el proceso electoral de 2019. En una reciente entrevista con el semanario Brecha, asoció la pérdida de votos del FA con la mayor fragmentación que se produjo ese año en el sistema de partidos, fundamentalmente a partir de la irrupción de CA en el escenario político. Apuntó que hay investigaciones académicas que marcan que tres de cada diez votos cabildantes salieron del electorado del FA.

Pero muy probablemente esto no se repetirá en octubre de este año. En diálogo con la diaria, Cardarello señaló que “todas las encuestas están mostrando que el FA tiene un nivel de intención de voto casi diez puntos por encima al que tenía hace cinco años en esta misma etapa de la campaña”, lo cual “hace prever que va a crecer”. Esto, a su vez, supone que “la fragmentación del sistema va a bajar”, reduciendo el número de partidos con representación parlamentaria a “cuatro o quizás cinco”, opinó.

Consultado sobre el trasiego de votos desde el FA hacia CA, Cardarello consideró que “es probable que el FA haya recuperado algunos de esos votos, así como también de gente que votó en blanco y anulado o a otros partidos más chicos en la elección de 2019”. “En el interior es probable que el FA haya aprendido, tanto de lo que fue la campaña rumbo al balotaje de 2019 como del referéndum contra los 135 artículos de la LUC [ley de urgente consideración], a marcar una fuerte presencia en el territorio”, señaló.

En 2019, al igual que le pasó a Mujica en 2009, Daniel Martínez terminó perdiendo en noviembre en departamentos en los que había ganado en octubre, porque “son dos cosas diferentes”, indicó Cardarello. “Una cosa es ser el partido más votado [en octubre] y otra cosa es superar el 50% [en noviembre], que es a lo que te obliga el balotaje”, señaló. No obstante, sostuvo que en la segunda vuelta “importa mucho cómo haya sido la relación de fuerzas en octubre”. En ese sentido, mencionó que si el FA se aproxima al 45%, “como marcan las encuestas”, estaría en “un escenario bastante diferente al que tuvo en 2019, y el escenario puede cambiar de cara al balotaje”.

El interior y los últimos precandidatos del FA

Apoyada por Mujica y el Movimiento de Participación Popular, Carolina Cosse obtuvo en las elecciones internas de 2019 el 23% de los votos del FA en el interior. En Montevideo, obtuvo el 27%. Así, la diferencia de Cosse entre la capital y el interior fue de 4%, la segunda más baja entre los cuatro precandidatos frenteamplistas. Sólo Óscar Andrade tuvo un desempeño más parecido entre Montevideo (24%) y el interior (22%).

El precandidato frenteamplista que registró una mayor asimetría en las elecciones internas de 2019 fue precisamente el ganador, Daniel Martínez, quien acaparó el 48% de los votos del FA en el interior y el 36% de los votos de la fuerza política en Montevideo. En tanto, cinco años atrás, Mario Bergara obtuvo proporcionalmente más votos en Montevideo (13%) que en el interior (6%).

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