El Partido Comunista del Uruguay (PCU) es consciente de que su decisión en materia de precandidaturas será clave para la próxima elección interna, principalmente debido a que resultó como primera fuerza en los comicios del FA en diciembre de 2021, donde Fernando Pereira fue electo presidente. Recientes mensajes en distintas entrevistas del secretario general del sector, Juan Castillo, así como del senador Óscar Andrade invitan a pensar en un eventual apoyo a la intendenta de Montevideo, Carolina Cosse, pero ambos coinciden en que aún no es hora de dar ese debate. También ha sonado el nombre del propio Andrade, pero él se ha encargado de mantenerse al margen y de remarcar que los tiempos políticos son los de luchar contra la reforma jubilatoria y discutir el programa de gobierno del FA.

Andrade, exdirigente sindical de la construcción, que compitió en 2019 y que a partir de esa campaña electoral acumuló capital político y es visto como uno de los referentes de la izquierda, dijo recientemente al programa Así nos va, de radio Carve, que extraña su participación en el Sindicato Único Nacional de la Construcción y Anexos (Sunca), al cual volvió en 2016 tras renunciar a su banca en Diputados y del que volvió a irse para lanzar la campaña interna tres años después. “No miro la candidatura como un objetivo en sí mismo”, planteó en la entrevista radial, y más adelante dijo que su “objetivo personal” es “volver a la militancia social”.

Consultado por la diaria al respecto, dijo que su planteo “siempre fue más o menos igual”. “Si dependiera de mí exclusivamente, yo no me hubiera ido del Sunca para encabezar la lista [al Senado]”, expresó, y agregó: “Y me pasó cuando fui electo diputado, tenía muchas dudas de si asumir o no la banca”. En este sentido, señaló que su sector va a discutir “en el segundo semestre de este año el posicionamiento político más fino” y “en ese terreno lo que hay que ver es cómo fortalecer el conjunto de las herramientas populares”.

“No podés descuidar qué pasa con las herramientas sociales, es una discusión que voy a dar colectivamente”, apuntó. Luego añadió que “la izquierda tiene que tener una mirada muy atenta de qué pasa en la cultura, en la universidad, en los sindicatos, en el mundo cooperativo, y a la hora de pensar la distribución de los cuadros, no puede relegar ese otro espacio de transformación de la sociedad”.

Consultado acerca de si ese planteo pone en duda su eventual continuidad en el Senado a partir de 2025, en la nueva legislatura, dijo que “falta una tonelada de tiempo” y, así como aún no es momento de discutir sobre la precandidatura a apoyar porque están “empezando a discutir el programa” y “en un contexto en el que nos estamos enfrentando a un ajuste durísimo de jubilaciones y pensiones”, no sería correcto. “Pero si por mí fuera, mi opinión en esa discusión mis compañeros la conocen, es la misma que tuve siempre”, deslizó.

Andrade señaló que “los procesos políticos maduran” en “la incidencia que tenés en el mundo cooperativo, en los sindicatos, en la intelectualidad” y consideró que “hay una cantidad de compañeros con peso para cinchar en la campaña electoral”. En esta línea, cuestionó que durante el último período de gobierno del FA, entre 2015 y 2019, la mayoría de los sectores tenían su dirección “integrada casi 100% por cuadros provenientes de la gestión de gobierno o del legislativo”, lo cual “genera una deformación” y es que “después ves exclusivamente la vida en el lugar donde tenés los pies”.

“Si reconquistamos el gobierno no podemos cometer los mismos errores”, expresó Andrade, que consideró que “sería una pésima señal que el FA llegue al gobierno y sacrifique todos los cuadros para la gestión de gobierno”. Por eso advirtió que “la izquierda puede perder el gobierno y sigue siendo izquierda, pero si pierde la base social desde donde se lucha contra la desigualdad, ahí deja de ser izquierda”. “Si vos tenés una gestión eficiente en un ministerio pero tenés los comités de base cerrados, la vas a quedar. Si tenés una gestión eficiente en un ente pero tenés los sindicatos hechos flecos, la vas a quedar”, sentenció.

Al mismo tiempo, señaló que “el FA comete un error si discute ahora” las precandidaturas, primero porque “las elecciones son en el año que viene”, segundo porque “tenemos un tremendo problema con una reforma jubilatoria feroz” y “una crisis institucional durísima”, y tercero porque “apenas tenemos los embriones de la discusión programática, que es el centro”, y por todo eso “distraería muchísimo” discutir ahora las precandidaturas.

“Para derrotar la reforma jubilatoria necesitás poner de tu lado a una cantidad de pueblo blanco, colorado y cabildante que va a seguir siendo blanco, colorado y cabildante, pero si te ve en campaña electoral en el momento en que estás discutiendo la reforma jubilatoria se aleja porque no te va a entender, porque va a pensar que lo que estás colocando no es la reforma jubilatoria sino una campaña anticipada”, dijo, y advirtió entonces que es “muy inoportuna la campaña anticipada”.

Andrade consideró que la campaña rumbo a las internas “tiene que ser corta, fraterna, unitaria” y no “una batalla campal”, porque “sería imperdonable que por la campaña interna terminemos hipotecando la posibilidad de acceder al gobierno”.

“Para ganar las elecciones hay que generar condiciones, no tener candidatos”

En una postura muy similar está Castillo, quien dijo que el PCU “todavía no ha colocado en su agenda el tema” de las precandidaturas y que tal vez lo haga en mayo, aunque no está definido. “Nosotros estamos priorizando el análisis y la elaboración programática, eso sí nos desvela”, expresó, y agregó que “una vez que tengamos un programa por el que identificarse y por el que pelear, veremos cuál es el compañero o la compañera” para llevarlo adelante. “Ese es el orden de los factores, no otro”.

Por ese motivo, dijo que “no está el nombre de Óscar propuesto pero tampoco está denegado”, y consultado acerca de recientes declaraciones sobre un acercamiento mayor con Cosse frente a otros de los nombres que están arriba de la mesa, como el de Yamandú Orsi, Mario Bergara o Andrés Lima, dijo que forman parte de una “opinión” de algunos dirigentes, pese a que “lo más importante” es la “resolución colectiva” que tomen en unos meses.

“Para ganar las elecciones en octubre lo que hay que hacer es generar condiciones, no tener candidatos”, advirtió, y luego agregó: “No es ganar una elección por ganar, es ganar para transformar el país”.