La Junta Departamental de Maldonado aprobó, por unanimidad, la modificación de un decreto que ahora permitirá a los efectivos subalternos del Ministerio de Defensa usufructuar del transporte colectivo departamental como lo hacen los del Ministerio del Interior.

El edil herrerista Darwin Correa, autor de la iniciativa, recordó que Maldonado es uno de los ocho departamentos que no tenían ampliado este beneficio para el personal de las Fuerzas Armadas. Consideró que es un beneficio importante, teniendo en cuenta las distancias que separan a las principales ciudades del departamento con el Batallón de Ingenieros y la Base Naval de Laguna del Sauce. El costo de cada trasladado ronda los 300 pesos, acotó.

Además, para Correa, “es bueno” que los funcionarios suban uniformados a las unidades de transporte. “Eso brinda respeto y autoridad presente”, dijo, para añadir que es también un reconocimiento del legislativo departamental a la tarea de quienes “siempre están cuando las papas queman”.

De las conversaciones que mantuvo junto a otros ediles con jerarquías de esas dependencias de las Fuerzas Armadas y con personal subalterno, surgió que muchos soldados no podían salir del batallón en sus días libres por falta de vehículo propio y de dinero para costearse el pasaje, indicó a su turno el edil frenteamplista Joaquín Garlo. Otros, en tanto, viajan en moto o bicicleta con los riesgos que implica hacerlo por la ruta Interbalnearia.

El frenteamplista Ricardo Castro destacó, en este contexto, que el personal subalterno de las Fuerzas Armas tiene uno de los salarios más sumergidos del país, por lo que también consideró que este nuevo beneficio contribuirá a la economía de los efectivos que se trasladan por grandes distancias.

Por último, Garlo consideró que el Decreto 3.667 de 1992, que ahora fue modificado en su artículo 41 para ampliar el beneficio a las Fuerzas Armadas, debería ser revisado en otras de sus disposiciones. “Que esta modificación se apruebe por unanimidad es importante y tiene que llamar a la revisión de una ordenanza que ya tiene más de 30 años y requiere una adecuación a los tiempos actuales”, comentó.