El dato

Los salarios de los trabajadores argentinos perdieron el 16% de su valor desde la asunción del presidente argentino, Javier Milei, en diciembre del año pasado. El mayor deterioro lo sufrieron los trabajadores informales (-26%), mientras que los ingresos de los trabajadores registrados a la seguridad social se contrajeron en menor medida (-15%). La enorme mayoría de los trabajadores argentinos siguió perdiendo ingresos durante febrero con relación a enero. Sin embargo, una minoría de trabajadores amparados por convenios colectivos (“paritarias”) habría empezado a recuperar una pequeña parte de la pérdida salarial que sufrió en los últimos tres meses, producto de ajustes salariales mensuales.

El contexto

¿Qué ha sucedido con los salarios desde que asumió el nuevo gobierno argentino?

Desde la asunción del presidente Javier Milei, los trabajadores argentinos tuvieron una disminución de sus ingresos del 16% en términos reales. Esta pérdida salarial varió considerablemente según el nivel de protección que cada trabajador tenga.

Los trabajadores informales, que no cuentan con protección de seguridad social y otros derechos, como son la cobertura de convenios colectivos en materia salarial y de condiciones de trabajo (denominadas “paritarias” en el país vecino), fueron los más afectados. Estos trabajadores tuvieron una caída del 26% en sus ingresos reales, según informó el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec).

Dentro de los trabajadores registrados a la seguridad social, las mayores pérdidas las sufrieron los trabajadores del sector público (-21%). Pese a tener niveles de protección elevados, los ingresos de estos trabajadores fueron utilizados como instrumento por el nuevo gobierno para procesar el ajuste fiscal, junto con las jubilaciones y pensiones, el recorte de inversiones y la dilación de los pagos de las obligaciones del Estado. Por último, los trabajadores registrados del sector privado acumulan en promedio una pérdida del -11% desde el pasado mes de diciembre.

¿Qué pasaba antes de Milei?

Argentina lleva más de una década de estancamiento del nivel de producto per cápita y con crecientes desequilibrios macroeconómicos que se tradujeron en una alta y creciente inflación. En ese contexto, la pérdida del poder adquisitivo de los ingresos de los trabajadores argentinos está lejos de ser un fenómeno reciente. Lo novedoso es su profundización.

La profunda contracción que registró el salario real a partir de diciembre coincidió con una aceleración de la inflación, que pasó de niveles del orden del 12% mensuales entre agosto y noviembre de 2023 a 25% en diciembre de ese año. En enero de este año la inflación fue de 20% y en febrero se desaceleró a 13%.

Pero el comienzo de la caída de los salarios reales es de más larga data. Como surge del gráfico, los trabajadores sin registro a la seguridad social (prácticamente la mitad de los ocupados) viene perdiendo ingresos desde el último trimestre de 2017.1 Desde entonces, los trabajadores informales acumulan una pérdida de 62%.

Por su parte, los trabajadores registrados a la seguridad social perdieron la tercera parte de sus ingresos desde el último trimestre de 2017.

¿Qué pasó con los ingresos de los trabajadores privados argentinos que tienen paritarias?

La Secretaría de Trabajo, Empleo y Seguridad de Argentina publicó datos sobre el poder adquisitivo de los salarios de los trabajadores privados amparados por convenio colectivo. Se trata de un grupo minoritario que abarca a aproximadamente 3,1 millones de personas sobre un total de 14,3 millones de personas que actualmente están ocupadas o buscando trabajo en Argentina.2

Según este informe, el salario de los trabajadores privados perdió el 11% de su poder de compra en diciembre pasado, y en enero y febrero de 2024 mostró una incipiente recuperación y se ubicó 6% por debajo del nivel de diciembre de 2023.

Entre los principales factores que explican esta dinámica se encuentra la desaceleración de la inflación en enero y febrero, y que la negociación colectiva se adaptó rápidamente al nuevo escenario inflacionario.

En este sentido, se acortó drásticamente la duración de los convenios, celebrándose acuerdos de solamente un mes de duración. A modo de referencia, un año atrás las paritarias tenían vigencia trimestral o semestral.

Además, se modificó el método para actualizar los salarios y se pasó a tomar como referencia la variación del índice de precios al consumo (IPC) del mes inmediatamente anterior. La plena indexación de los salarios con base en la inflación del mes anterior conlleva a que los salarios reales aumenten cuando se produce una desaceleración de la inflación. Lo opuesto ocurre cuando la inflación se acelera.

La desaceleración de la inflación que se produjo en enero y febrero permitió que estos salarios recuperen una parte de lo perdido.

¿Cómo son los convenios colectivos en Uruguay?

Convenios de tan corta duración y con una indexación salarial al IPC del mes anterior son una respuesta a la fuerte inestabilidad macroeconómica y a la alta incertidumbre.

Desde la reinstalación de los Consejos de Salarios en 2005, la negociación colectiva en Uruguay fue en sentido contrario a lo que muestra el presente argentino. Con la consolidación de la negociación colectiva, paulatinamente se extendieron los plazos de duración de los convenios y se fue promoviendo la desindexación salarial. Lo contrario, la indexación salarial, tiende a reforzar la inercia inflacionaria y a perpetuar empujes transitorios sobre los precios, por ejemplo, a través de subas excepcionales en los precios de las frutas y las verduras.

Según un informe reciente del Instituto Cuesta Duarte, el 85% de los convenios celebrados durante la última ronda salarial tiene una vigencia de dos años, el 10% tiene una duración de tres años y el resto, de cuatro años.3 Por último, el grueso de los convenios establece correctivos anuales o a 24 meses, lo que muestra un panorama sustancialmente distinto al del país vecino.

Los amplios consensos que existen en Uruguay sobre la necesidad de mantener el orden macroeconómico y la estabilidad de precios tienen evidentemente un correlato en las características de los contratos que se celebran para la actualización de uno de los precios más relevantes de la economía: los salarios.


  1. El Indec publica el índice de salarios con la apertura de empleo registrado y no registrado desde octubre de 2016. 

  2. Panorama mensual del trabajo registrado - abril de 2024, datos de enero y febrero de 2024, Secretaría de Trabajo, Empleo y Seguridad Social, Ministerio de Capital Humano. 

  3. Informe Negociación Colectiva, Instituto Cuesta Duarte, diciembre, 2023.