Las leyendas están vivas. Real Madrid perdía 1-0 desde el minuto 67, cuando, después de un contragolpe furioso, el canadiense Alphonso Davies marcó el 1-0 para el Bayern Münich. Pero el Madrid, con su camiseta a cuestas, tuvo el temple necesario para transitar esa adversidad y, en el final, lo dio vuelta.

Maneul Neuer, el arquero de los bávaros, había sido una de las figuras del encuentro. Sacó casi todas las pelotas, las difíciles y las más difíciles, desde afuera del área o descolgando centros; además, fue voz de mando y, como si fuera poco, jugó de último hombre, moviendo la pelota con los pies como si fuera un mediocampista de galera y bastón.

Federico Valverde, de Real Madrid, y Bryan Zaragoza, de Bayern Munich, durante el partido de vuelta de la semifinal de la UEFA Champions League, en el estadio Santiago Bernabeu, en Madrid.

Federico Valverde, de Real Madrid, y Bryan Zaragoza, de Bayern Munich, durante el partido de vuelta de la semifinal de la UEFA Champions League, en el estadio Santiago Bernabeu, en Madrid.

Foto: Pierre Philippe Marcou, AFP

Pero falló. Neuer jugó para el 10, pero terminó con una valoración por debajo de la mitad. No poder parar el tiro de Vinicius desde afuera del área lo condenó. Parecía una pelota inofensiva, pero sin embargo el pique complicó al experimentado arquero. En el rebote, pescando porque para eso entró el joven Joselu, hasta hace nada compañero de Álvaro Rodríguez en Castilla, estuvo rápido y puso el empate a los 88.

La ida había sido 2-2 también con un empate in extremis para los merengues, en aquella ocasión con gol de Vini Jr. Pero hubo más, grande como la historia de Real Madrid. Fue otra vez Joselu, después de un centro que los alemanes no pudieron sacar, que esperó la segunda oportunidad. Antonio Rüdiger hizo la de extremo, tiró el centro y el español la tocó suave, mientras todo el mundo levantaba la mano pidiendo fuera de juego. De hecho, lo cobraron, pero el VAR lo desestimó y valió el 2-1. Enorme.

Konrad Laimer, de Bayern Munich, y Vinicius Junior, de Real Madrid, durante el partido de vuelta de la seminifinal de la UEFA Champions League, en el estadio Santiago Bernabeu.

Konrad Laimer, de Bayern Munich, y Vinicius Junior, de Real Madrid, durante el partido de vuelta de la seminifinal de la UEFA Champions League, en el estadio Santiago Bernabeu.

Foto: Thomas Coex, AFP

Para la polémica, sobre el final hubo una jugada de gol del Bayern, anulada por offside y no revisada en el VAR. Pareció gol válido. Cuando terminó el partido, ningún alemán increpó a los árbitros ni nada parecido. Todo lo contrario: fueron a aplaudir a los hinchas.

Del otro lado, el Real Madrid alcanzó su final número 18. Tiene merengue la historia. Ahora, el 1° de junio, definirá con el Borussia Dortmund la Champions 2023-2024. Una final inédita con un solo objetivo: salir campeón. Para el Madrid, puede ser el 15º título, para el Borussia el segundo.