Montevideo City Torque y Juventud de Las Piedras jugaron la final del Torneo Competencia para la cual ganaron sus respectivos grupos. City Torque ganó el grupo de punta a punta; además, va a pelearle la Copa Uruguay a Defensor Sporting después de eliminar ni más ni menos que a Peñarol en este mismo recinto, el estadio Centenario, que les queda bien a los ciudadanos.

Sin embargo, Juventud de Las Piedras apuró a Franco Tinaglini y los suyos desde el arranque. El equipo pedrense llegaba tras clasificar a la final en la última fecha. El que mejor estaba perfilado era Albion, pero no solidificó las buenas actuaciones antes de la última fecha, en la que tenía libre, y Tacuarembó y Juventud llegaron con chances. Juventud hizo los deberes y accedió a la final, que es una especie de revancha. La B es una revancha constante.

Juventud, entonces, con la velocidad de Owen Falconis, incomodó para la defensa. Obligó a Franco Catarozzi a pegar lejos, a descuidar la presencia de Fernando Mimbacas, que es como un fantasma silencioso que habita las espaldas de los backs. Pero Torque tuvo paciencia y contestó entrado el primer tiempo con un disparo de Esteban Obregón, que obligó la pirueta de Federico Varese. Torque, además, tuvo la descarga constante en Joaquín Zeballos, que supo brillar en el rival de turno antes de emigrar a España.

El equipo de Pablo Marini encontró la primera alegría de la noche, lo que confirmaba la supremacía de la sociedad anónima por excelencia sobre el resto, sea quien sea. Tras una gran jugada colectiva que desordenó la defensa del equipo de Canelones, la pelota derivó en Maximiliano Villa, que pasaba por el barrio alto del área rival. Un fuerte disparo encontró una floja resistencia de Federico Varese y la pelota terminó por colarse en las piolas históricas del Centenario.

Montevideo City Torque y Juventud de Las Piedras, el sábado 4 de mayo, en el estadio Centenario.

Montevideo City Torque y Juventud de Las Piedras, el sábado 4 de mayo, en el estadio Centenario.

Foto: Dante Fernández

El partido se friccionó en el medio de la cancha. Juventud, por encontrarse ante la intensidad rival. Torque, en una especie de trance profesional automático. Se conversó apenas de más, se subió alguna suela, pero el canon de la Segunda División es único. Carrasco se sentó y se paró, se persignó, miró al banco y al cielo. Pensó en las artimañas de su padre para tiempos chivos. Marini en la otra jaula punteada nunca soltó un brazo del otro, salvo para dar una indicación o para activar el paracaídas.

Valentín Gauthier desactivó todos los dispositivos que Torque propuso. Sin embargo, el ciudadano siguió creciendo en el segundo tiempo. Carrasco mandó al Chino Pírez para evitar la debacle, aunque fue Varese quien impidió que Torque se subiera al carro. El centro había venido por Franco Pizzichillo y, en el área, Zeballos, de pique al piso con el parietal, exigió a Varese, que tenía la espina del primer gol para el que pudo haber hecho más. Juventud creció por sostenerse ante la diferencia estructural.

Después de sacudir los bancos de suplentes, llegó el segundo de Montevideo City Torque. Tras gran habilitación para Franco Pizzichillo, la pelota derivó para el recién ingresado Lucas Villalba, que revolucionó a su equipo y terminó por iluminar a Zeballos, que lo estaba buscando. Varese le dijo que no al recién ingresado y, en el rebote, el ex Juventud Joaquín Zeballos puso las cosas aún más cuesta arriba para el equipo de Carrasco. En otra jugada con Pizzichillo, Torque pudo convertir el tercero, que hubiera liquidado el pleito.

Pero, como aquello no pasó, Fernando Mimbacas giró en el área y sacó un potente disparo que se estrelló en un defensa, que se atravesó atléticamente. El partido supo caer en un pozo que al único al que le servía era a Torque, que veía cómo los minutos se iban con Juventud lejos del arco de Franco Tinaglini. Sin embargo, Mimbacas quiso de nuevo, pero la pelota se fue haciendo sapitos a un lado.

Montevideo City Torque fue más sólido a lo largo de los 90 minutos, ganó el partido con autoridad y se consagró campeón del Torneo Competencia, lo que lo deposita desde ya en los playoffs definitorios de 2024 y lo confirma como el mejor equipo de la categoría.