Carlos Nicola dejó de ser el entrenador de arqueros de la selección uruguaya, cargo al que había llegado cuando asumió Diego Alonso, en diciembre de 2021, como sustituto de Óscar Washington Tabárez.

Anteriormente, Nicola también trabajaba en la Asociación Uruguaya de Fútbol, pero en las selecciones formativas, donde estuvo durante más de diez años. Su cargo actual -además de trabajar con la selección principal-, era el de jefe del Departamento de Arqueros Juveniles; se encargaba del scouting y la captación.

En la mañana de este martes en el programa 100% Deporte de Sport 890 se planteó que la decisión tuvo que ver con diferencias entre Nicola y Marcelo Bielsa por cuestiones contractuales, debido a que el entrenador argentino propuso que todos sus colaboradores tengan contratos que se renueven cada tres meses, algo que Nicola aceptó pero pretendía que pasado ese período se le diera estabilidad laboral, deseo que le comunicó al director nacional de Selecciones, Jorge Giordano.

La de Nicola no es la primera salida de la selección desde que inició el período de Bielsa, antes dejaron de ser parte del cuerpo de trabajo celeste Claudio Pagani, intendente del Complejo Celeste, Alberto Pan, jefe de Sanidad, Richard López, kinesiólogo, Andrés Payseé y Marcelo Mayor, ambos videoanalistas.

Desde que el Loco comenzó a entrenar a Uruguay, fueron varias situaciones que pusieron en cuestionamiento su forma de relacionarse en su ámbito de trabajo y que implicaron a trabajadores del Complejo Celeste. Pero hay otros ejemplos que tienen en el centro a jugadores, como la situación de José Luis Rodríguez, de la que el entrenador no dio explicaciones, o la de Joaquín Piquerez, algo de lo que sí habló el DT y habrá que esperar si vuelve a ser citado.

En otros temas y según el periodista Federico Buysan, durante el último viaje en avión del conjunto charrúa, en el marco de los amistosos de marzo en Europa, Bielsa casi fue bajado del avión por la Policía. No fueron revelados los motivos del problema que llevaron a la intervención del capitán del avión, que debió hacerse responsable de la situación e impedir que subiera la Policía. En ese momento, el aviador aseguró que él lo manejaría porque lo conocía.

Otras versiones del hecho señalan que hubo problemas de convivencia entre el DT y los integrantes del plantel sub-23 que disputó el Preolímpico a principios de año en Venezuela.