Ubicada a dos kilómetros de Juan Lacaze y a una distancia similar del centro histórico de Colonia Cosmopolita, la playa Los Piamonteses es un espacio de esparcimiento y de pesca elegido por los habitantes de esas localidades y de zonas rurales aledañas. A ese lugar se puede acceder por un sendero que nace en el camino Cosmopolita en dirección hacia el Río de la Plata.

Hasta hace diez años ese balneario estaba rodeado por campos que pertenecían a la empresa Indaré, que en 2013 hizo un fraccionamiento y vendió los lotes bajo el formato de chacras marítimas. De ese modo quedó conformada una franja de 29 terrenos con vistas privilegiadas hacia el estuario platense, que se ha transformado en sede de un par de emprendimientos turísticos.

Hace un lustro, a un costado del camino de ingreso a Los Piamonteses, un inversor argentino construyó un complejo de cabañas y un restaurante. Más cerca en el tiempo, un empresario uruguayo construyó una amplia vivienda sobre uno de esos lotes, a una distancia de la costa menor a lo permitido, y anunció que, al igual que su vecino, proyecta avanzar con cabañas para alquilar. Además, este emprendedor dijo que pretende desarrollar deportes y entretenimientos acuáticos en esa playa.

Si embargo, este empresario incurrió en una acción inesperada, que agrava el panorama tras la construcción de su vivienda a menos de 250 metros de la costa. Fue en marzo cuando este propietario instaló el alambrado casi sobre la playa Los Piamonteses y despertó protestas de los vecinos de Colonia Cosmopolita, así como una serie de medidas por parte de la comuna y la Junta Departamental de Colonia para evitar acciones similares en otros puntos de la costa.

En efecto, en mayo, la Junta Departamental de Colonia aprobó de forma unánime el proyecto de medida cautelar non edificandi en la franja de costa comprendida entre Juan Lacaze y Boca del Rosario. La medida establece la prohibición de construir, edificar o alambrar en una franja costera de 150 metros de ancho medidos hacia el interior del territorio a partir de la línea superior de la ribera del Río de la Plata, comprendida desde el límite urbano este de la ribera de Juan Lacaze (playa Charrúa) hasta la desembocadura del río Rosario, “con el fin de implementar medidas de mitigación necesarias para la conservación del sistema dunar y ecosistemas existentes asociados al presente borde del Río de la Plata”.

Posteriormente, en setiembre, el director de Ordenamiento Territorial de la Intendencia de Colonia, Martín Avelino, en una entrevista realizada por la diaria, anunció que el alambrado sería retirado “en menos de un mes”. Sin embargo, 90 días después de ese anuncio y con el inicio de la temporada estival a la vuelta de la esquina, la valla colocada por ese particular continúa tan firme como al principio.

Desconcertados

Los vecinos de Colonia Cosmopolita y su representante legal, Carolina Neme, están molestos con el accionar de la comuna coloniense en este caso. Aseguran que no han sido atendidos por el director de Ordenamiento y que este tampoco responde a los reclamos escritos que le han presentado. Lo mismo ocurre con el Ministerio de Ambiente, que aún no ha resuelto el retiro del alambrado, más allá de las competencias que tiene para hacerlo.

“El Ministerio de Ambiente y la Intendencia han reconocido la ilegalidad del infractor pero no han dispuesto, sin ser la medida cautelar, ninguna medida sancionatoria ni destinada a la recomposición inmediata de la situación”, comentó Neme, en diálogo con la diaria.

La abogada agregó que “no hay duda” de que tanto los gobiernos departamentales como el Ministerio de Ambiente “tienen competencias para actuar en este tipo de casos irregulares e ilegales”, y que la normativa vigente prevé sanciones específicas, de acuerdo al carácter o gravedad del caso, “pudiendo además la autoridad competente tomar las medidas necesarias a efectos de recomponer la situación anterior con cargo al infractor”, según expresa la normativa, añadió.

Neme recordó que la normativa vigente establece una distancia de 150 metros costeros donde no se debería intervenir y se deberían destinar esos espacios, “al uso y/o dominio público”, mientras que, por otro lado, se establece la distancia de 250 metros que se denomina “faja de defensa de costas” donde cualquier intervención que se realice deberá contar con autorización ambiental previa. “No se distingue aquí si la propiedad es privada o pública rige para ambas situaciones, ya que el interés general de protección del ambiente prima sobre los derechos de propiedad individual”, porque en el derecho ambiental “ya no se discute que los bienes colectivos como las costas, el agua, la biodiversidad son derechos y deberes que todos debemos proteger, y que priman sobre los derechos individuales”, enfatizó.

La abogada que representa a los vecinos de Colonia Cosmopolita también cuestionó la estrategia “de acuerdo” desarrollada por la Intendencia con el propietario infractor. “¿Cuál es el criterio para fijar una distancia menor a los 150 metros para trasladar el alambrado? Además, ¿por qué la intendencia dispuso una medida cautelar fijando 150 metros de la costa para cualquier tipo de intervención y ahora pretende modificarla [por la vía de los hechos]? En caso de que se concrete un acuerdo de esas características, “debería ser impugnado”, opinó la abogada.

Neme comentó que solicitaron al Ministerio de Ambiente “que multe” al empresario y “quite el alambrado, porque puede y debería hacerlo”. “En principio el ministerio lo iba a hacer, porque el dueño de ese predio no ha hecho nada de todo lo que le pidió el ministerio: no acreditó la propiedad, no hizo evaluación ambiental”,relató.

Así las cosas, en caso de que ninguno de los dos organismos involucrados actúe en los próximos días, la temporada estival comenzará con un alambrado colocado a pocos metros de la línea de la costa en la playa Los Piamonteses.