El domingo la ciudadanía argentina deberá optar entre dos propuestas políticas muy diferentes. Algunos de los elementos que distinguen al peronista Sergio Massa del libertarian Javier Milei pudieron apreciarse en el debate televisivo que ambos candidatos mantuvieron hace siete días. Las lecturas de lo que pasó en ese intercambio divergen dependiendo del eje que se prefiera priorizar: si se trata de experiencia e idoneidad, Massa resultó claramente vencedor, pero si se enfoca en nuevo versus viejo (o antipolítica versus política), la performance amateur de Milei pudo haberlo favorecido.

El desempeño ante cámaras es tal vez el menor de los factores que distingue a los presidenciables y a las alianzas que los apoyan. Al cotejar sus propuestas en ese debate o en los actos de cierre de campaña, son evidentes profundas diferencias en la concepción de soberanía, justicia social y relación con el pasado autoritario.

Al clima de confrontación que rodea los comicios se le suma un factor utilizado por los sectores de derecha extrema en Estados Unidos y Brasil: el cuestionamiento –por adelantado– del resultado electoral.

Dos lecturas sobre la elección

Financiamiento de los partidos políticos

El Partido Nacional se resiste a votar el texto que acordaron los demás partidos, cuando el plazo para aprobar una iniciativa de ese tipo se acorta y se acrecienta la preocupación por la injerencia del crimen organizado en los procesos electorales.

Hay posibles explicaciones desde lo económico y también desde el humor.

Qué más pasó en estos días

Para leer con tiempo