En 2009 se creó la Uruguay Film Commission & Promotion Office (UFCPO), buscando posicionar el audiovisual uruguayo a nivel internacional. En estos años promovió al país como escenario para producciones extranjeras, a la vez que se convirtió en una herramienta de impulso internacional para las proyecciones y distintos contenidos nacionales, como cine, televisión, animación, publicidad y videojuegos. La comisión contaba con una directiva integrada por representantes del Instituto del Cine y Audiovisual del Uruguay (ICAU), Locaciones Montevideanas, CADU y representantes privados de los subsectores de cine, televisión y publicidad, alternando instituciones públicas y productores privados.

“Nos comunicamos con ustedes para informarles que, por razones ajenas a nuestra voluntad, estamos cerrando nuestra gestión en UFCPO. Fueron cinco años muy gratificantes, de intenso trabajo y compromiso con un proyecto en el cual creímos y al cual le dedicamos nuestro esfuerzo incondicional”, expresaron en un comunicado Lucila Bortagaray -coordinadora- y Komai Garabelli -asistente-, el jueves 15 de mayo.

Bortagaray dijo a la diaria que evalúa la experiencia como muy positiva: “Fue, de alguna manera, una primera incursión del trabajo de promoción a nivel internacional, tanto de las locaciones y los servicios audiovisuales uruguayos, como también de la producción del cine y la producción nacional, respaldando lo que ya algunas películas habían logrado por sí mismas, ya que el cine uruguayo ya era reconocido en ámbitos como Cannes. Lo más positivo es que estos últimos cinco años hubo un trabajo de respaldo más institucional, que consolidó esa proyección”.

Al ser consultada sobre los logros de la Film Commission, la coordinadora destacó la construcción de redes de contactos y vínculos internacionales tanto con compradores como con programadores de festivales, que últimamente ya se contactaban a través de un vínculo personal. “El gran interés de lo programadores era que los mantuviéramos al tanto de las producciones nacionales más recientes. Por eso fueron muy útiles los catálogos que realizamos de las últimas programaciones, precisamente porque a los festivales les interesa descubrir, exhibir por primera vez películas que no han sido 
estrenadas”, cuenta.

Estos catálogos se volvían útiles al ser llevados a festivales como Cannes o Ventana Sur -de Buenos Aires-, donde se concretaban reuniones con productores y directores uruguayos. Ventana sur en particular “es el festival donde van todos los europeos que se interesan por el cine latinoamericano, para conocer las producciones más recientes”.

Otro de los logros puntuales que destacó Bortagaray fue que a partir de los primeros contactos se incluyeron variadas películas nacionales en la programación de festivales. Para desarrollar los materiales y catálogos que se exhibían, la Film Commission mantenía un contacto muy fluido con el sector. “Logramos afianzar a Uruguay en el mapa de los festivales y ferias internacionales, más allá de lo que se había logrado hasta el momento en base a las propias producciones, que no fue algo menor”.

Reorganización

Adriana González, directora del ICAU, dijo que actualmente la Film Commission se encuentra alojada en el ICAU, y que lo que finalizó fue la “financiación del proyecto tal cual estuvo pensado, no la comisión. Lo que hicimos fue alojarla en el ICAU”, institución que ahora recepciona lo que se destinaba a la comisión.

González puntualizó que el instituto no pudo conservar la comisión no sólo “por un tema presupuestal, sino además porque no podemos contratar a nadie, al estar en un año electoral. Lo que estamos haciendo es evaluando y proyectando una Film Commission que consideramos correspondiente a esta nueva etapa”.

Tras la pregunta sobre los cambios que implicaría esta reestructura, la directora sostiene que la evaluación que se está desarrollando tiene que ver con que la comisión fue creada “asociada a todo lo que tenía que ver con la promoción de locaciones y de servicios, como también a todo lo que se vinculaba al cine nacional, que en algunas ocasiones puede ser lo mismo y en otras no”.

Según González, debido al momento de desarrollo que vive el sector, la comisión debe estar estructurada de la misma manera, “y debemos focalizar más en cómo es la relación institucional de esas competencias. En el ICAU contamos con una oficina de locaciones que tiene un objetivo muy específico y que se vincula a lo que hacía la Film Commission. Tenemos un instituto de cine que hasta ahora no presentaba un área internacional, y esta intención de optimizar recursos y focos de las acciones es lo que estamos evaluando; por eso mismo, la importancia de mantener el espacio híbrido entre lo público y privado que caracterizaba a la Film, y es algo que nosotros no queremos perder”.

Por esto considera que aquellos objetivos delineados por la Film se conservan: “Va a funcionar similarmente, con sus proyectos anuales, con priorización de mercados y destinos. Esto va a implicar una transición, estamos en un gran momento de revisión de muchas cosas. Es un punto donde hay mucho construido y a la vez otros desafíos próximos, por eso estamos tratando de resolver los emergentes. El ICAU dice que la Film no cae, este año vamos a estar manteniendo las misiones que tenían previstas; nos interesa no perder la presencia internacional que hemos logrado. Si vamos a lo concreto, sin dejar el matiz importante de que hay dos personas que trabajaban en la comisión que eran muy buenas, y que nosotros respetamos mucho, esto no se enmarca en lo que el ICAU puede enfrentar hoy, ya que la Film no se financiaba con recursos del instituto”.

Instituida e internacionalizada

A comienzos de mayo, y en respuesta a la sección “Visto y oído”, de Martín Reyes (del programa En perspectiva de El Espectador), donde se habló sobre el conflicto de exhibición del documental El padre de Gardel, Martín Papich -director de Tevé Cuidad y ex director del ICAU- envió una carta pública en la que hablaba sobre el circuito comercial de las salas cinematográficas, la cuota de pantalla o Virtual Print Fee (ver nota al respecto en la diaria del 09/04/2014), y la Ley de inversiones, entre otros temas. En ella, Papich aseguraba: “La actividad audiovisual está instituida e internacionalizada. Instituida en su comprensión más amplia. Lejos de hablar de instituciones -que son parte, obviamente- la cuestión es que ya se puede visualizar un sector productivo plagado de diferenciales positivos y valor. Está institucionalizado social y formalmente en diversos ámbitos públicos y privados”. Más adelante agregó: “Institucionalizada, pues, es el resultado de la fuerte presencia en festivales, mercados, ferias, pantallas, etcétera, generando un conocimiento y reconocimiento multiplicador de oportunidades tangibles e intangibles a nivel global”.

La pregunta que se plantean varios integrantes del sector es cuánto se podrá desarrollar o mantener de esta marca constante en mercados y ferias internacionales. Sobre la pronunciación del director de Tevé Ciudad, Adriana González consideró que la situación injusta entre el cine nacional y comercial existía con anterioridad. Expresó que todos los actores deben saber a dónde dirigirse con cada contenido, ya que esto también se vincula con “la televisión digital, la ley de servicios y este umbral inminente del cine digital, lo que también condiciona la futura demanda de contenidos”.

Con respecto a las otras temáticas tratadas, González dijo que “Martín de alguna manera va en sintonía con lo que venimos trabajando, aunque no lo hagamos público. Pero esta reflexión es de la sociedad uruguaya, creo que es parte de una maduración de golpe necesaria. Hoy lo que no podemos negar es que tenemos un cine, trabajadores, estudiantes, productores y exportadores de cine. Esto es una realidad. De 1994 en adelante comenzó a darse un ritmo sostenido de producción y política pública del sector. Y es en este proceso que hemos abierto un espacio de reflexión de varios temas”.

En un informe de las actividades 2009-2014 que desarrolló la Film Commission, se incluye un capítulo sobre el asesoramiento a productores extranjeros, compradores y programadores de festivales internacionales, en el que se puede observar gráficas sobre cómo fueron variando las consultas que recibía la comisión (ver recuadro). Además, se refiere a diversos logros, como la incorporación de la Film Commission a la Association of Film Commissioners International, luego de una capacitación en abril de 2010; la presencia en festivales de Cannes, Ventana Sur, San Sebastián, Guadalajara, Bafici, DocsDF y Busan (Corea del Sur), ferias internacionales, además de mercados de televisión, animación y videojuegos; así como la realización de diversos catálogos específicos para mercados. Por el momento se espera que todas estas actividades sean desarrolladas por el ICAU, aunque el instituto no cuente con los responsables de su estructuración original.