Varios países europeos tratan de remontar la sensación de impotencia de la comunidad internacional ante la matanza perpetrada por Benjamin Netanyahu en Gaza. Mientras Israel ordenaba evacuar Rafah, el último refugio de los palestinos en la zona, a pesar de los constantes llamamientos en contra de esa amenaza que han llegado incluso de Estados Unidos, los líderes más vocales contra la masacre y más propalestinos han elevado la presión diplomática sobre Tel Aviv y Washington.

El presidente español, Pedro Sánchez, y su homólogo irlandés, Simon Harris, han mantenido una conversación telefónica en la que se han comprometido a cumplir su promesa de reconocer el Estado palestino “en breve”. La solución de los dos estados es la apuesta de la Unión Europea (UE) para resolver el conflicto en el largo plazo, una vez que Hamas haya liberado a los rehenes capturados en los atentados del 7 de octubre y se establezca un alto el fuego.

La llamada se ha producido coincidiendo con la orden de evacuación de Rafah por parte del ejército israelí, que ha desatado, además, las alarmas por la catástrofe humanitaria que puede suponer un ataque en una zona donde hay más de un millón de personas refugiadas.

“El reconocimiento formal de Palestina es importante como parte del reconocimiento de que una solución de dos estados es la manera de lograr la paz y la estabilidad en la región. Ambos estamos impacientes por lograr avances en este sentido muy pronto y nuestros gobiernos permanecen en estrecho contacto”, ha expresado Harris en X (antes Twitter).

El mensaje de Sánchez en X era más prudente: “Esta mañana he conversado con el primer ministro de Irlanda sobre la voluntad de ambos gobiernos de reconocer el Estado palestino y coordinar nuestros esfuerzos para llevarlo a cabo. La solución de los dos estados es la única fórmula para lograr un futuro de paz, seguridad y estabilidad en la región”.

“Estas conversaciones dan continuidad a la ronda de contactos que el presidente del gobierno inició con los principales actores de la región, así como con otros países europeos, para impulsar una salida diplomática al conflicto”, señala la presidencia del Gobierno español en un comunicado. Desde Moncloa subrayan que el reconocimiento “no es inminente” después de que la vicepresidenta y líder de Sumar, Yolanda Díaz, apremiara desde un mitin de las catalanas a hacerlo en el Consejo de Ministros.

Sánchez también ha hablado sobre el asalto al sur de Gaza que inició el martes Israel. “Una ofensiva sobre Rafah aumentará el sufrimiento que ya padece el pueblo palestino”, ha dicho el presidente del Gobierno en X.

No obstante, el compromiso de Sánchez es que España reconozca el Estado palestino este mismo semestre y el alto representante, Josep Borrell, apuntó en una charla con medios de comunicación que la intención de varios países europeos era hacerlo en mayo (las elecciones europeas se celebran entre el 6 y el 9 de junio).

Junto con España e Irlanda están Malta y Eslovenia, que también empujan por el reconocimiento del Estado palestino para sumarse a los nueve países comunitarios que lo hacen desde 1988 (Bulgaria, Chipre, Eslovaquia, Hungría, Malta, Polonia, República Checa, Rumania (la mayoría cuando pertenecían aún al bloque soviético) y Suecia, que lo hizo en 2014.

Bélgica también ha subido el tono en las últimas horas. La ministra de Exteriores, Hadja Lahbib, ha afirmado que el país defenderá el reconocimiento de Palestina como miembro de pleno derecho de la ONU, como ya hacen 139 de los 193 países que forman parte de las Naciones Unidas. El anuncio, que va en la línea con lo que defendió recientemente en Nueva York el ministro de Exteriores, José Manuel Albares, se produce en vísperas de la celebración de la Asamblea General, el viernes, en la que se remitirá esa petición al Consejo de Seguridad, donde Estados Unidos ya lo vetó. La intención es presionar a Washington, alineado usualmente con las posiciones de Israel.

El paso de Bélgica es, no obstante, menor que el que plantean Madrid o Dublín, pero el gobierno de Alexander de Croo ha ido más allá al plantear sanciones bilaterales a Israel por la masacre en Gaza. “¿Podemos simplemente continuar con Israel como socio comercial? No lo creo”, se pregunta De Croo en una entrevista en el diario Het Laatste Nieuws. España e Irlanda pidieron por carta a la Comisión Europea que analizara el acuerdo comercial con Israel para determinar si se estaba vulnerando por los incumplimientos en el derecho humanitario e internacional, pero en Bruselas mantienen esa petición en un cajón.

Este artículo fue publicado originalmente en elDiario.es.